domingo, 27 de mayo de 2012


Colecistoquinina
La colecistoquinina (abrev. CCK) o colecistocinina es una hormona producida en el intestino delgado, específicamente en el duodeno y el yeyuno.
Funciones
Su función es estimular la producción de enzimas del páncreas y de bilis almacenada en la vesícula biliar, produciendo que se contraiga, estimulando la relajación y apertura del esfínter de Oddi (canal que conecta el páncreas con el duodeno), liberando las enzimas digestivas. Ésta participa en la regulación hormonal o endocrina de la digestión en la cual también participan otras hormonas como la gastrina y la secretina.
Es producida por las células I del duodeno, bajo estímulos como ácidos grasos y aminoácidos, ocasiona el retardo del vaciamiento gástrico,y la contracción de la vesícula biliar para que ésta se contraiga y vierta la bilis para iniciar con la absorción de las grasas (formación de micelas). Al pasar el quimo por el duodeno cesa el estímulo.
La apelina estimula su secreción.
Además, es responsable de la somnolencia post-prandial, que ayuda a evitar la hipotensión después de las comidas.
 Pertenece al grupo de las quininas, que se forman a partir de las globulinas por la acción enzimatica proteolítica. Es un péptido de 33 aminoácidos y controla principalmente funciones gastrointestinales, causa contracción muscular, estimulación de enzimas pancreáticas, inhibición del vaciado gástrico.  La mayor parte de la CCK del tracto gastrointestinal se encuentra en el yeyuno y en el duodeno; la CCK-8 inhibe el consumo de comida, la cantidad de alimento, pero no el tiempo entre estas. 
En 1975 Vonderhaeghen y col.,  la encuentran en el cerebro y hoy se sabe que se localiza en mayor cantidad en el núcleo amigdaloide, la corteza cerebral, el hipocampo, el tálamo y el bulbo olfatorio. La CCK se sintetiza a partir de un péptido señal, el cual pierde el carbono terminal y gana una amidosa, y se convierte en Pro-CCK, que puede ser cortada en diferentes aminoácidos formando CCK-SU, CCK-39, CCK-12, CCK-8, entre otras, CCK-8 sufre una sulfatación en el aminoácido tirosina y es la forma que más se presenta en el cerebro. 
Los receptores son CCKA, que tiene actividad en el páncreas principalmente y es específicos a CCK5 sulfatadas y CCK8, predomina en el cerebro y es especifico a CCK no sulfatados. La CCK parece estar involucrada con la regulación de emociones, liberación de la hormona de crecimiento, la ACTH y prolactina, inhibe liberación de LH; interacciona con el sistema dopaminergico y opiode; es 700 – 800 veces más potente que la morfina. 
Sus propiedades como neurotransmisor son la síntesis y localización en el cerebro; efecto en las neuronas; presencia de receptores y degradación después de ser liberada al medio. 
Los antagonistas encontrados hasta el momento son derivados de nucleótidos cíclicos y de benzodiazepina. 
La colecistoquinina (CCK) es una hormona intestinal que se ha secuenciado y sintetizado, y que contiene 33 residuos aminoácidos. El CCK-33 tiene un octapéptido con terminal C sulfurado al que se llega por medio de proteolisis, CCK-8, la cual se encuentra en un 80% en el cerebro y 60% en el intestino, contiene un terminal C de cinco péptidos, similar al de otra hormona intestinal gastrina, y con el decapéptido ceruleína, que se encuentra en la piel de los anfibios. Los anticuerpos antigastrina interaccionan con la familia CCK, por eso hay una inmunorreactividad similar a la gastrina en el cerebro, incluso en zonas donde aparece en menor cantidad. 
La corteza cerebral es la región donde hay mayor cantidad de CCK-8, no obstante, también se puede encontrar en la retina, hipocampo, hipotálamo, núcleo amigdaloide y sustancia gelatinosa de la médula espinal. En el córtex piriforme destaca la gran cantidad existente de este neuropéptido. La mayor densidad de células que contienen CCK-8 se ha detectado en la sustancia gris periacudiectal a nivel de la salida del par craneal III. En el encéfalo y la retina parece que la mayor reactividad a CCK-8 se localiza en los cuerpos neuronales, en las fibras y terminales, más que en las células gliales. 
De toda la familia CCK parece que una región corta de la secuencia es crítica para la actividad biológica cuando se aplica directamente al lugar de acción. El resto de la secuencia contribuye en la solubilidad, transporte, almacenamiento o degradación.
La CCK como neurotransmisor e implicaciones funcionales. En cuanto a la actuación de CCK-8 como neurotransmisor o neuromodulador, se puede decir que teniendo en cuenta las regiones en las que se ha localizado se tienen indicios de su función. Actúa sobre las neuronas de la sustancia gris periacudiectal que están relacionadas con la percepción del dolor y sobre las neuronas del hipotálamo medial que controlan la ingesta de alimentos. En este sentido, se sabe que el nivel de CCK se eleva hacia el final de la comida y parece que desencadena los mecanismos de saciedad. Por otro lado, al haberse localizado CCK en la amígdala y partes de la corteza cerebral, se ha pensado en un papel relacionado con las emociones. 
Se ha demostrado que la CCK tiene efectos ansiogénicos en el cerebro, en varios estudios se ha comprobado que si se inyectan agonistas del receptor CCKB producen cambios autonómicos y comportamentales asociados con el miedo y la ansiedad, mientras que los antagonistas del mismo receptor lo reducen. Esto parece estar en relación con la amígdala ya que contiene muchas neuronas que secretan esta sustancia. Por otro lado, también se ha visto que en una situación de miedo los niveles de CCK se elevan en la amígdala. La administración de un agonista del receptor CCKB directamente en la amígdala provocaba signos de ansiedad y los antagonistas de el receptor tenían un efecto contrario. 
Se sabe que este neuropéptido coexiste e interactua sinápticamente con la dopamina en las fibras nigroestriatales que inervan el cuerpo estriado y el núcleo accumbens.